jueves, 17 de julio de 2008

Luis Fernando Gutiérrez-Cardona

Viento

Te marchas sin irte, ahí te veo.
No me atrevo a hablarte y tú
no se si no te atrevas.
Porque ahí estás.
Y no nos atrevemos.

Si abrieras solamente la ventana
y pusieras tres puntos suspensivos
comprendería que quieres conversar
palabras y silencios.

Pues tus silencios retumban: caballería celestial a veces
a veces música. Roce de ángeles.
A veces silbido de serpiente.

Pues mis palabras: palabras son con vocación de viento.

.

No hay comentarios: