jueves, 4 de marzo de 2010

Iván Esteban Reina Ortiz



Hoy no volví mi cabeza para saber qué fue lo que me dijo "¡Ya!".
Miré sobre la cornisa y vi tres palomas en un alambre.
Sentí envidia y me subí.
Catorce segundos después, toqué la calle con mis manos primero.


*

No hay comentarios: