sábado, 3 de septiembre de 2011

Elsa López



Te he querido, tu bien lo sabes.
Te he querido y te quiero
a pesar de ese hilo de luto que me hilvana
al filo de la tarde.
Y tengo miedo.
De la lluvia, del pájaro de nubes,
del silencio que llevo conmigo a todas partes.
Tengo miedo a la noche,
a quedarme encerrada entre alambres del sueño,
a la palabra olvido
y a tus brazos en forma de barrotes dorados.
 
Miedo a recorrer la casa y saberla vacía,
o a quererte, de nuevo, mucho mejor que antes.
No me abandones en esta larga ausencia.
Recuerda lo que he sido para ti otros inviernos:
el tiempo de querernos indefinidamente,
el mar,
los barcos que llegaban sin muertos a la orilla,
el ruido de las olas al fondo de la casa.
Y el viento,
recuerda el viento, amor, doblando las esquinas.


§

Cuando tu lengua escarba mi cuerpo lacerado
que fue tan sólo tuyo durante un tiempo espeso,
inmortal y perfecto.
Entonces tú terminas y yo comienzo a amarte.

Cuando he rugido cóncava debajo de tus piernas,
y has dejado un reguero de sal y hierbabuena
sobre mi piel reseca.
Entonces tú terminas y yo comienzo a amarte.

Cuando la luz se apaga y tu cuerpo se queda
tendido y olvidado entre blandas semillas.
Entonces tú terminas y yo comienzo a amarte.

§

Mascarones de proa


Me hundo y luego vuelvo a renacer de nuevo.
No pueden las tormentas con mi rostro y su pena.
Derivo mar adentro.
Me tragan los abismos
y resurjo de nuevo sobre el mar y las olas.
Yo soy insumergible.
Como esos mascarones de los barcos antiguos
que navegan soberbios del tajamar en lo más alto.


§

Pastoreo


Ay pastor,
rebaño es este cuerpo
que apacienta y habita los prados de tu casa..
Vigílame, pastor.
Acéchame los labios y el pasto donde como.
Vigila los cercados,
que hay un lobo rondando por el invierno mío.
que las nieves son altas y se ha posado el hielo
en este pobre pecho que a veces fuera tuyo.

§

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me temo que este poema no es de Carilda, sino de Elsa López.

Lobo dijo...

Gracias.